El bruxismo dental es una enfermedad que hace que los dientes se aprieten o rechinen. Las personas que lo padecen pueden experimentar también dificultad para abrir la boca, sensibilidad en la superficie de los dientes y dolor en la mandíbula. Dado que esta afección no suele ser dolorosa en sí misma, muchas personas no se dan cuenta de que padecen bruxismo hasta que se someten a su primera revisión dental después de haber comenzado a rechinar los dientes. El bruxismo dental puede tratarse con varios métodos diferentes, la mayoría de los cuales no son invasivos y relativamente baratos. En este artículo se describen varios tratamientos para el bruxismo y se explica cómo evitar que se convierta en un problema más grave.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es el término médico para la condición de rechinar y apretar los dientes. Se trata de hábitos inconscientes que no causan ningún daño a los dientes por sí solos. Sin embargo, cuando el bruxismo se combina con otros problemas dentales como dientes desalineados, enfermedad de las encías y desalineación de la mandíbula, puede causar graves daños a los dientes y a la salud bucal circundante. Si sospechas que puedes rechinar los dientes por la noche, hay algunas formas de confirmarlo y averiguar si necesitas tratamiento. Un dentista puede utilizar radiografías para buscar signos de desgaste de los dientes y determinar si la causa es el rechinamiento de los mismos. También puedes utilizar un protector de mordida dental para detectar cualquier rechinamiento de los dientes durante el sueño, lo que te ayudará a confirmar si el bruxismo es un problema para ti.
Causas del bruxismo dental
El bruxismo dental es una condición que a menudo es causada por el estrés. Cuando una persona se estresa, puede empezar a apretar los dientes en un esfuerzo por liberar la tensión. Esto puede ocurrir durante el día o mientras duermes. Las personas que sufren trastornos del sueño no tratados, como la apnea del sueño, también pueden apretar o rechinar los dientes mientras duermen. También puede ser causado o estar asociado a las siguientes condiciones:
Enfermedad periodontal
Tiroides hiperactiva
Trastornos del sueño (insomnio)
Consumo excesivo de cafeína
Ansiedad y estrés
Mordida anormal o dientes desalineados
Tipos de bruxismo
Hay dos tipos principales de bruxismo:
Ocasional: el rechinamiento ocasional se produce menos de tres veces por semana. No suele causar daños en los dientes ni en las encías, pero puede provocar dolores de cabeza y de mandíbula.
Crónico: el rechinamiento crónico es una forma más grave de la enfermedad. Se produce más de tres veces a la semana y puede provocar un gran desgaste de los dientes y dolor.
Prevención
Las estrategias de prevención en casa pueden ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar bruxismo.
Evita la cafeína: evitar la cafeína puede ayudar a reducir el estrés, lo que puede ayudar a prevenir el bruxismo.
Evita el exceso de azúcar: reducir el consumo de alimentos azucarados puede disminuir el riesgo de desarrollar caries, lo que puede conducir a la desalineación de los dientes.
Evita los trastornos del sueño: si tienes un trastorno del sueño, busca tratamiento. Si tiene altos niveles de estrés, busca formas de reducirlo.
Comprueba la alineación de los dientes: si tienes los dientes desalineados, busca tratamiento. Esto puede ayudarte a evitar futuros dolores o daños en los dientes y en las encías.
Evita los malos hábitos: como apretar la mandíbula o rechinar los dientes en situaciones de estrés.
Duerme sobre una superficie firme: si rechinas los dientes mientras duermes, una superficie firme debajo de la almohada puede ayudar a reducir el daño.
Usa un protector bucal: usar un protector bucal diseñado para el bruxismo puede ayudar a prevenir la desalineación de los dientes y los daños.
Cuidado dental para el bruxismo
Antes de comenzar el tratamiento del bruxismo, el dentista debe descartar cualquier problema dental que pueda estar causando el rechinamiento. Si no parece haber ningún problema con los dientes, el dentista probablemente recomendará un protector bucal como primera medida de tratamiento. Un protector bucal es un dispositivo que se coloca sobre los dientes para proteger el esmalte de los daños. Si la protección de los dientes no es suficiente, el dentista puede recomendar el uso de aparatos de ortodoncia para realinear los dientes y evitar más daños. Si la ortodoncia no es una opción, el dentista puede recomendar la extracción de los dientes afectados. En clínica IMCEA contamos con un área de cirugía maxilofacial que te ofrecerá toda la atención que mereces.
Tratamientos del bruxismo: estrategias para el protector bucal y la ortodoncia
Si un dentista determina que los dientes están desgastados por el bruxismo, es probable que recomiende un protector bucal para proteger los dientes de mayores daños. Un protector bucal es un dispositivo que se coloca sobre los dientes para ayudar a absorber la fuerza del rechinamiento. Hay dos tipos de protectores bucales que pueden utilizarse para tratar el rechinamiento de los dientes: los de serie y los hechos a medida. Suelen utilizarse en los deportes para ayudar a prevenir lesiones.
Cuándo usar un protector bucal: si rechinas los dientes y no tienes otros problemas dentales, un protector bucal es una buena opción. Si tienes otros problemas dentales, como dientes desgastados o desalineados, el bruxismo puede ser una reacción a la otra condición. En ese caso, un protector bucal puede no ser suficiente para resolver el problema. En este caso, hay que tratar los otros problemas dentales antes de utilizar un protector bucal.
Conclusión
El bruxismo dental es una afección causada por rechinar y apretar los dientes durante el sueño o cuando se está estresado. Puede causar la desalineación de los dientes y el daño, así como la desalineación de la mandíbula. Hay una variedad de causas para esta condición, pero por lo general se puede prevenir con algunos cambios en el estilo de vida. Si sospechas que rechinas los dientes, es importante que acudas a un dentista para que te diagnostique y te dé tratamiento.